lunes, 7 de mayo de 2012

La biblia, el uso que le damos


¿Quién ha visto esas películas del fin del mundo, el anticristo y el apocalipsis?, pienso que muchos, en ellas el mundo del cine y la televisión muestra una ficción aderezada de citas bíblicas, despertando el morbo del espectador aprovechándose de su poco conocimiento en estos temas. El anticristo descrito por Hollywood es un ser que esta por nacer, será perverso, acaudalado y dominara el mundo, en cambio, el Apóstol san Juan menciona que “ya hay muchos anticristos en el mundo”, desgraciadamente, como sociedad moderna educados bajo los valores de la televisión esperamos un momento catastrófico y espectacular para entonces buscar la salvación cuando en realidad la catástrofe ya habita entre nosotros; la perdida de la fe, la burla a la santidad y la falta de piedad dan como resultado una sociedad egoísta, violenta e injusta.  

Pienso que la sociedad secular tiene idealizada las Sagradas Escrituras por las costumbres televisivas, como si fuésemos protagonistas de una película y al leer los textos Sagrados pudiésemos encontrar las “palabras mágicas” y los “mensajes secretos” que nos transportaran a un mundo donde todo es color de rosa, olvidándose del dolor de la cruz. Antes de leer los textos bíblicos debemos considerar que estos pueden ser leídos desde distintas ópticas, en el sentido histórico, ético ó dogmatico del texto. Dentro de las Sagradas Escrituras existen distintos periodos, y, aunque los autores fueron inspirados por el Espíritu, cada uno entiende su realidad histórica de distinta manera y la expresa de distinta forma bajo su conocimiento de Dios, aunque, Dios siga siendo el mismo. La Iglesia proclama que en la biblia no existen los errores, esto no debe ser entendido como que los laicos: “no se equivocan al leerla”, podemos confiar en la interpretación de los textos si estos concuerdan con la interpretación de la Iglesia, pues, Jesús dejo una Iglesia que guiara a la verdad por el Espíritu Santo, y si en algo no llegásemos a concordar, es por la simple razón que no entendemos aun tal ó cual enseñanza de la Iglesia y necesitamos tiempo, oración ó información para poder asimilar y comprender nuestro error. 

El Apóstol san Santiago hace una analogía entre los textos Sagrados y un espejo, el dice: “aquel que medita en la Palabra y no la pone por obra, es como el hombre que se mira en un espejo y después olvida cual fue su apariencia…”. Esta comparación del “espejo” me gusta porque me hace pensar que la biblia puede mostrar un reflejo de lo que somos: “si buscamos la bondad ó el egoísmo”. Recordemos que los fariseos utilizando el Antiguo Testamento a su antojo mandaron crucificar a Jesucristo. En el desierto Jesús fue tentado por un demonio que le citaba los salmos y los textos sagrados ó hubo fariseos que golpearon y asesinaron a los Apóstoles usando textos Sagrados, mientras que, también hubo fariseos que usando de textos Sagrados intercedieron por la libertad de los Apóstoles. Hacer mal uso de los textos Sagrados es profanación, pues, su uso debe ser Santo y no para justificar un egoísmo, interés personal ó con fines mercadológicos para despertar el morbo de la audiencia a fin de lucrar con una película, libro ó serie. 

Es bueno interesarse por las Sagradas Escrituras para conocer a Dios porque el centro de la biblia es Cristo. Jesús es el gran mensaje de la biblia; “Dios nos amo por medio de Él…”.