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domingo, 17 de julio de 2011

La entrega


En esto se le acercó uno y le dijo: “Maestro, ¿qué he de hacer de bueno para conseguir vida eterna?”. El le dijo: “¿Por qué me preguntas acerca de lo bueno? Uno solo es el Bueno. Mas si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos”. “¿Cuáles?” le dice él. Y Jesús dijo: “No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no levantarás falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, y amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Dícele el joven: “Todo eso lo he guardado; ¿qué más me falta?”, Jesús le dijo: “Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en los cielos; luego ven, y sígueme”. Al oír estas palabras, el joven se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes. (San Mateo 19:16-22)

Muchos de nosotros hemos escuchado varias veces el pasaje. Antes yo lo leía superficial mente y creía que era solamente una exhortación hacia los ricos, pero no, en realidad cualquiera que desee ser perfecto tendrá que dar todo lo que tiene, así tenga mucho, muy poco ó solamente su vida. Esto me hace recordar el pasaje de la viuda pobre que entrega una ofrenda de solo dos monedas y que es descrita por Jesús como la que dio mas que todos porque dio todo lo que ella tenia. Decía mi maestro Javier Marquez en el Instituto Bíblico: “Debemos desprendernos de las cosas que nos son ilícitas en la vida de fe, esto es el pecado, los malos habitos, las malas costumbres. Los creyentes que buscan la perfección se desprenden de lo que les es licito para dárselo a Dios, sus horas de descanso, su vida personal, su dinero, su tiempo, sus proyectos personales, hasta su vida”.

Pienso que el pasaje del joven rico es también un llamado a la vida sacerdotal y religiosa, Marquez nos decía: “Como creyentes le debemos un respeto a todo sacerdote solo por el hecho de haberse desprendido de todo para hacerse discípulo de Jesús, cosa que nosotros no hacemos”. Parafraseando un pensamiento del Santo Padre sobre esto: “Para el sacerdocio no es necesario solamente no desear el matrimonio, sino es necesario el deseo de ser sacerdote, una vocación de servicio y santidad”. Puedo decir que el oficio sacerdotal y religioso es una enseñanza para todos los creyentes pues Dios aun en estos tiempos sigue llamando y hay quien lo escucha mas allá de la obligación de guardar los mandamientos, entregando su vida como lo mas valioso que tienen, dándosela a los pobres y necesitados de la Gracia de Dios.

Ojala aprendamos a ver en cada sacerdote ó religioso a esas personas que tras el llamado de Jesús no se fueron entristecidos, sino que fueron y entregaron todo lo que tenían pues buscaban ser perfectos ó mas bien perfeccionados por el mismo Jesús. No pensemos que los sacerdotes ó religiosos no tienen tiempo para nosotros, pues cuando pensamos así lo hablamos de un modo individual como si fuéramos el centro de la comunidad. Los sacerdotes y religiosas han entregado todo su tiempo en beneficio de la comunidad.Pidamos por las vocaciones sacerdotales y religiosas, aprendamos a ser sencillos, prudentes y pacientes para no poner tropiezo los hombres que optaron por vivir consagrados de Dios.

En el mismo pasaje, Pedro le pregunta a Jesús: “Señor, nosotros lo hemos dejado todo por ti y te hemos seguido; ¿qué recibiremos?” Jesús le dijo: todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará la vida eterna”.