En una ocasión asistí a
una conferencia del directivo de una empresa conocida en la región por la
producción y distribución de café. El conferencista expreso algo que hasta la
fecha no he podido olvidar; “nos dimos cuenta que el café estaba perdiendo
relevancia en la población, en 1960 en los hogares sonorenses le ofrecerían una
taza de café, nuestra competencia por medio de campañas publicitarias cambio
los hábitos de consumo. Para 1990 el café era considerado un producto anticuado
y en los hogar sonorenses ahora le ofrecerían cerveza”. La compañía de café rediseño
estrategias, cambio su nombre, abrió expendios de café, diversifico el café y
pudo sobrevivir. Lo interesante es el modo en que se influye sobre nosotros
para cambiar hábitos de consumo.
Según un estudio del Ing.
Aguirre Botello, con datos de INEGI, hasta el 2010, la cirrosis constituye la
cuarta causa de muerte en el país con un saldo de 28 mil muertes al año y los
accidentes de tránsito ocupan el noveno lugar con un promedio de 18 mil muertos
por año. Aguirre Botello afirma que si las drogas fuesen legales el número de
muertos en accidentes de tránsito será mayor. Leticia Amparano, directora de
Salud Mental sostiene que en Sonora el abuso del alcohol en mujeres ha
aumentado desde el 2008. Amparano señala que en el Estado, el consumo del alcohol
está en un 50 por ciento en hombres y otro 50 en mujeres. Indicó que esta
bebida comienza a ser ingerida en mujeres desde los 13 años. De acuerdo con la
Encuesta Nacional de Adicciones 2008, por cada dos mujeres adultas de 18 años o
más, una adolescente de entre 12 y 17 años consume alcohol. Según Azteca
Noticias (2012) la principal causa de muertes entre los
jóvenes mexicanos es conducir en estado de ebriedad ya que provoca 25 mil
decesos al año (cifra similar a la guerra contra el crimen organizado), siendo
Sonora uno de los Estados que más consume. Según Notimex cada año en el país se
registran 4 millones de accidentes viales vinculados con el consumo del
alcohol, de los cuales se derivan más de 300 mil hospitalizaciones y al menos
40 mil personas quedan con alguna discapacidad. El alcohol es un problema serio
de salud nacional que nos afecta a todos, quiero pensar que si la sociedad se
niega a fomentar la corrupción en los retenes policiacos el número de
accidentes disminuirá, incluso, si los jóvenes se negaran a conducir en estado
de ebriedad nuestras calles fueran más seguras, pues, en Hermosillo hay más
probabilidad de morir atropellado por un borracho que morir asesinado. Lo ideal
es una sociedad responsable y sobria.
Me despido con este proverbio; “¿Para quién las desgracias? ¿Para quién
los pleitos? ¿Para quién los litigios? ¿Para quién los lloros? ¿Para quién los
golpes sin motivo? ¿Para quién los ojos turbios? para los que se eternizan con
el vino, los que van en busca de vinos mezclados. No mires el vino: ¡Qué buen
color tiene! ¡Cómo brinca en la copa! ¡Qué bien entra! pero, a la postre, como
serpiente muerde, como víbora pica.
Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón hablará sin ton ni son. Estarás
como acostado en el corazón del mar, o acostado en la punta de un mástil. (Dice el borracho) “Me han golpeado, pero no
estoy enfermo; me han tundido a palos, pero no lo he sentido, ¿Cuándo me
despertaré...?, me lo seguiré preguntando”. (Proverbios 23:29-35)