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domingo, 23 de abril de 2017

Moisés y Séfora

Séfora fue la esposa de Moisés, medianita, mujer de las tierras de Median, hija del sacerdote Jetró. La religión en Median era la adoración al dios Baal. Séfora no fue una mujer de origen hebreo y los matrimonios mixtos – matrimonio entre personas de distintas religiones – quedarían prohibidos en el judaísmo antiguo. Al margen de esta reflexión, se cree que la unión entre Moisés y Séfora es una prefigura de la unión de Cristo con la Iglesia, esto porque Jesús es de origen hebreo y la Iglesia, la esposa de Jesús, no posee una nacionalidad especifica.
Lo principal de esta reflexión es humanizar el matrimonio de Moisés y Séfora para aprender algo de ellos. Moisés fue el gran legislador de Israel, el gran intercesor entre Dios y el pueblo de Israel, autor de la Tora. La señal más distintiva de un hebreo es la circuncisión, es la evidencia del pacto de Abraham con Dios.
Por su exilio, Moisés no se caso con una Israelita, y peor aún, se caso con la hija del sacerdote de otra religión, ¿Qué hombre siendo líder de un credo podría vivir con la hija del sacerdote de un credo distinto?, no es una situación fácil para nuestros días y menos para los tiempos primitivos de Moisés, y aunque Moisés permitió el divorcio para los hebreos según sus leyes, no se sabe si se divorcio de Séfora, pienso que no.  
En Moisés y Séfora tenemos el caso de un hombre que contrajo matrimonio e hizo vida con una mujer de otra religión y tuvo que lidiar con el drama de prohibirle a su pueblo el matrimonio con personas de pueblos ajenos y religiones distintas (Éxodo 34:15,16). ¿Qué clase de espiritualidad habrán vivido Moisés y Séfora para entenderse?, ¿Cómo lidiaron ambos con la presión social? (Moisés fue acusado por los hebreos de estar casado con una pagana) ¿Qué hizo Moisés para tolerar las creencias de Séfora ó ella para respetar la fe de su marido?, ó ¿Cómo educaron a Guersom, su hijo?. Creo que Moisés y Séfora debieron tener una espiritualidad superior a la de los hebreos, si un matrimonio hebreo oraba dos veces al día, Moisés y Séfora debían orar cuatro veces por su condición, y quizá tuvieron que decidir entre “disputar mi fe contra la fe del otro” ó aprender a escuchar “la sabiduría del credo ajeno…”. Esto me hace recordar el pensamiento de un sabio; “las personas y las religiones son como los planetas y el sol, entre mas se cerca de Dios, más cerca entre sí…”.
Si miramos nuestro caminar, ¿Cómo podríamos vivir una espiritualidad firme en nuestra fe que no se centre en el egoísmo de trastornar la fe del otro?, ¿Cómo ser sabio para permanecer en nuestra fe y reconocer la sabiduría de otra religión sin llegar al sincretismo?, ¿Cómo podríamos ser mas al modo de Moisés y Séfora en la casa común (el planeta)?. Nuestra fe, la fe católica, ofrece la libertad de la gracia, y en este tiempo de tanta confusión espiritual resulta necesario conocer la raíz de lo que somos, la raíz de nuestra fe, para entonces poder conocer y ver en los otros aquellos puntos en común y centrarnos en lo que nos une, no en lo que nos divide.
En Moisés y Séfora tenemos un caso de tolerancia, es el caso de un hombre que no se divorcio de su mujer a pesar de sus diferencias, y permitió el divorcio entre los judíos que tenían la misma fe (Jesús afirmo que lo permitió por su duro corazón y necedad). Sin duda, la ley natural –el instinto- obligaba a Moisés y Séfora a la reconciliación en atención a su hijo, Guersom. ¿Por qué los hijos deben sufrir por la descensión de sus padres?, aquellos hebreos que solicitaron el divorcio a Moisés trastornaron su propia fe y la vida de sus hijos en su anhelo de separarse. ¿Podemos aprender algo los católicos de este episodio de la historia de Israel?, ¡Claro que sí!, ¡el matrimonio es indisoluble según lo afirmo Jesús!.
Para terminar, existe un episodio pequeño pero importante sobre la vida de Séfora (Éxodo 4:20-26), y sucedió cuando Dios anuncia a Moisés lo que hará con los primogénitos de Egipto si faraón no concede la libertad a los hebreos, Séfora al enterarse de ello, circuncido a su hijo, Guersom, y lo añadió al pacto de Abraham, pero, ¿Por qué no lo hizo Moisés años atrás si esa era su fe?, quizá el texto se escribió para enseñarnos que, la preocupación de una madre por sus hijos está por encima de cualquier orgullo religioso, y que, cuando alguien ajeno a la fe, entiende la fe del único Dios, puede actuar con mayor disposición y eficacia que aquel que toda su vida carga con su religión.