lunes, 18 de mayo de 2009

La elección oportuna.



Un condenado a muerte al que se le había dado la oportunidad de escoger su ejecución dijo; “Si me dan la oportunidad de elegir entre la silla eléctrica ó el paredón realmente no se que escoger, más bien creo que en esta situación no tengo opción”. Si me dieran a escoger entre vivir ó morir sin duda escogería vivir, entonces veo que elegir entre opciones que no me benefician da lo mismo, ó da igual si el fin es la muerte, sea de un modo ó del otro, sea la silla eléctrica, el paredón ó la hoguera, tengo que decidir entre opciones que no quiero y que no me convencen, esta es una elección sin opciones, he decidido no decidir y prefiero que alguien decida, porque para mí desde este lado de la celda; “no hay delito alguno que merezca la muerte”.

Si día de hoy hemos despertado con vida es porque Dios nos da la oportunidad de vivir, una vez con vida hay muchos temas y opciones para elegir, desde; “como vivir el día de hoy” hasta “como vivir el resto de la eternidad”, sea cual sea la elección, el verdadero beneficio esta en elegir sabiamente y no simplemente en elegir, hay cosas que son intrascendentes pero debemos decidirlas y cosas que trascienden y cambian nuestra vida. Siendo ignorante al decidir indiscutiblemente cargare con la consecuencia y en ello no existe elección pues el resultado es fruto de mi decisión, por eso hay que elegir oportunamente en lo trascendente y no enfocarnos ni desgastarnos demasiado en lo intrascendente.

Por nuestras decisiones podemos cambiar el rumbo de un país, comunidad ó beneficiar a un tercero, Pilato pregunto; ¿A quién quieren que deje libre, a Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo? el pueblo en su ignorancia decidió a Barrabas y la historia de Israel cambio para siempre, quizás en aquella tarde a muchos Israelitas no les preocupaba mucho el evento, unos cansados, otros con morbo, otros movidos por el interés de los grupos en el poder se influenciaron y decidieron lo que el mundo decidió, tal vez algunos pensaban simplemente en regresar a sus casas, ó a las labores del día mientras gritaban; “Crucifícalo”, quizá las cosas intrascendentes de Israel los cegaron para ver lo que realmente es trascendente; defender la verdad.

Elije oportunamente, elige vivir en la verdad y búscala, no dejes que el tiempo de las cosas intrascendentes; las ideas sin valor, la cotidianidad, las pugnas sin sentido, se apoderen del tiempo para dejar de lado lo trascendente; lo que tiene valor y consecuencia de gran peso.

Jesús fue presentando ante el pueblo como culpable aunque era inocente, para hacer una elección sabia hay que indagar primero sobre lo que se elige, no te dejes mover por quienes gritan; “queremos a barrabas, a barrabas”.