domingo, 23 de mayo de 2010

La creación manifiesta la voluntad de Dios

Para iniciar esta reflexión citare un pasaje de la carta a los romanos, antes debo decir que en el tiempo en que San Pablo escribe, Roma es la capital del paganismo, que es el conjunto de creencias, ideologías y comportamientos ajenos al cristianismo. La sociedad pagana de Roma rendía culto a distintos dioses sin conocer siquiera las enseñanzas básicas de Jesucristo, fue labor de la Iglesia el difundir estos valores y virtudes.

El texto dice refiriéndose a los paganos; “Ya que lo que pueden conocer de Dios, ellos lo tienen a la vista, pues Dios mismo se los ha manifestado. Desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y su divinidad, se pueden descubrir a través de las cosas creadas. Hasta el punto que no tienen excusa” (Romanos 1.19, 20). En esta parte de la carta, el Apóstol esta hablando sobre los paganos y su relación con Dios, ¿Cómo puede ser esto posible?, San Pablo señala que la observancia hacia la creación puede darnos pistas sobre aquello que es divino. Llevado a nuestros días, podemos decir que es la Iglesia la que aboga por la virtud natural y el correcto uso de toda la creación.

La creación entera manifiesta la voluntad de Dios, y entrando en ejemplos específicos podemos citar algunos; la sexualidad humana es uno de ellos, pues nuestros genitales dan testimonio de cual es su uso correcto, y dar mal uso a ellos no es un acto de libertad sino de burla, llevando consigo un efecto nocivo para la salud física y emocional, esto afirmado por los médicos sin base en el catecismo. También podemos citar la ingesta de alcohol, tabaco ó comida, pues nuestro organismo da advertencias sin excusa cuando hacemos uso indebido de estas cosas. Los hijos exhortaran a sus padres de que el divorcio es un acto equivocado e indebido ¡y esto lo dicen por ellos mismos y no por amor al catecismo!. Así también, la incertidumbre y miedo de un embarazo inoportuno da testimonio de que la voluntad de Dios no es el adulterio, ni las relaciones prematrimoniales, sino la fidelidad y la espera en el amor. Por otro lado, la flora y la fauna darán testimonio de la injusticia obrada por la sociedad humana y exigirán un pago. Incluso, quien corrompen su vida y la destruye sirve sin proponérselo como ejemplo por su desgracia, reafirmando así que Dios busca que obremos el bien para nuestro propio beneficio. Podría citar muchísimos ejemplos pero espero que con esto se entienda lo que he querido mostrar.

Para finalizar, los Israelitas en el antiguo testamento creían que obedecer los mandatos de Dios traería consigo una retribución material. Para nuestro tiempo, no pensemos que los mandamientos son cosas del pasado, sino que debemos entender que seguir los mandamientos de Dios traerá como resultado una vida plena.

Dios desea que sigamos el camino recto, siendo pues la creación aquella que nos manifiesta las maravillas y los deseos de Dios, aprendamos a observar la creación y midamos las consecuencias de todo pensamiento indebido, para que de esta forma decidamos obrar por el bien de todos.

Dios perdona la injusticia humana, pero las consecuencias de nuestros actos manifestados en la creación sea en la comunidad ó en nuestra persona dependiendo de los casos pueden llegar a ser irremediables. Es de sabios y de humildes retractarse del mal para hacer lo correcto.