martes, 10 de junio de 2014

La circuncisión y el bautismo

La semana pasada mencione los paralelos entre la fiesta judía de pentecostés y la celebración cristiana de mismo nombre. En mis estudios, me fascino la relación entre la circuncisión judía del antiguo testamento y el bautismo trinitario del nuevo testamento. Ambos eventos tienen relación con pentecostés.
En el judaísmo, pentecostés ò shavuot celebra la llegada de Dios al monte Siani, la entrega de los diez mandamientos y la resurrección del pueblo de Israel. Bajo la enseñanza oral judía, ellos afirman; “todo Israel resucito pues presencio a Dios, y según la ley de Moisés, nadie puede ver a Dios y seguir vivo”. Los rabinos expresan; “toda persona que se añade al judaísmo, espiritualmente estaba al lado de Israel y Moisés en el Sinai, participando de aquella primera resurrección”. Para los hijos de judíos, la primera resurrección se efectúa al 8tavo día del nacimiento, en la circuncisión como manda la ley de Moisés (Levítico 12:3).
Un alumno de judaísmo pregunta a su rabí en su sinagoga; “¿Por qué la ley de Moisés mando circuncidar al 8tavo día y no al 7timo día?”. El rabino solo contesto: “así lo mando Moisés…”. Aunque parezca un detalle sin importancia, esta diferencia entre el día 8 ò el 7 guarda un gran simbolismo. Para el judío, el día 7timo está inmerso en su cultura, el 7timo día de la semana es Shabat ò día de reposo, en la fiesta de pentecostés también aparece el numero 7, pues esta ocurre a partir del 2do día de la pascua hebrea, contando 7 semanas que equivalen a 49 días, siendo pentecostés el día 50. El día posterior al 7timo es el domingo, día de resurrección. 
Siguiendo la secuencia de la religiosidad judía enumero lo siguiente; la fiesta del pentecostés judío celebra la resurrección de Israel, todo hombre judío al nacer es circuncidado al 8tavo día de nacido, considerando esto como su primera resurrección por añadirse al pacto que Dios estableció con Israel. Pero, según el judaísmo ortodoxo, cuando el niño alcanza la edad de 12 años debe celebrar el rito del “Bar Mitzvà”, esto es una confirmación de voluntad propia para añadirse a la fe de sus padres, hacerse responsable de sus propios actos y la observancia en las leyes de Moisés. Para el apologista católico Frank Morera, el “Bar Mitzva” es un homologo del sacramento de la confirmación en la Iglesia.
Tras esta reseña de creencias judías, mencionare a groso modo lo que el pueblo cristiano afirma en la nueva alianza, para poder apreciar como el judaísmo sirvió para preparar el nuevo pacto y la Iglesia.
En el cristianismo, Pentecostés es un evento que celebra la llegada de Dios a Jerusalén en la figura de la 3era persona de la trinidad: El Espíritu Santo a los apóstoles, y la promulgación de la ley, ya no según Moisés sino en Jesucristo para judíos y no judíos (“católica” significa “universal”, para todas las razas y pueblos).
La Iglesia considera el bautismo como la primera resurrección, pues restaura en nosotros la gracia que nos fue quitada en el pecado original. Este pecado no es un acto cometido por el menor, sino que es la ausencia de la gracia. El ser humano nace apartado de la gracia de Dios. Por consiguiente, el bautismo lo inserta de nuevo a la gracia mediante un pacto con El, la nueva alianza.   

El sacramento de la Confirmación perfecciona la gracia bautismal, y nos da la fortaleza de Dios para ser firmes en la fe y en el amor a Dios y al prójimo. Se debe recibir la confirmación cuando se ha llegado al uso de razón, o antes, si hay peligro de muerte.