Un hombre tenia varios hijos, los mayores eran malagradecidos con su padre mientras que el menor era respetuoso y prudente. Los mayores exigian a su padre muchas cosas y sentian enfado con el menor porque se oponia a estas actitudes de sus hermanos. Un dia el menor fue acusado de robo y llevado a la carcel, los hermanos mayores dijeron al padre: ¡ya vez!, ¡te lo dijimos!. El padre se enfado con sus hijos porque no sintieron compasión de su hermano, sin averiguar se sumaron a los acusadores de su hermano. El padre se sentia tan perturbado que pensaba a sus adentros: “no voy a desgastarme por los comentarios injustos, ni me dejare vencer por el enojo. El dia que se demuestre la inocencia de mi hijo, los que lo acusan quedaran avergonzados”. El hijo menor salió libre, y los hermanos mayores se molestaron aun mas porque la declaración de inocencia acusaba en la conciencia.
Cuando decimos “la ira de Dios” pensamos automaticamente en “infierno, castigo, juicio, condena” ó simplemente preferimos omitirlo. Esto nos hace entrar en una contradición, ¿Cómo es que un Dios tan bueno puede tener ira ó enojarse?. Siendo que la ira para nosotros es un deseo de venganza, furia, irritación, rabia, cólera y enojo. ¿Cómo podrá Dios sentir ira, si para nosotros Dios es serenidad, amor y paciencia?
En una de las platicas de Frank Morera, este apologista catolico explicaba algo sobre la “ira de Dios” citando la carta a los Romanos: “Yo, Pablo, no me avergüenzo del evangelio, que es poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío primero y también del griego. Porque la justicia de Dios se manifiesta en Cristo por la fe en continuo crecimiento, según está escrito: El justo vivirá por la fe. La ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda la impiedad e injusticia de los hombres que detienen la verdad con la injusticia”; (Romanos 1: 16-18).
Morera exponía que en Dios no hay pecado y que en El todo es virtud, en cambio en el ser humano el pecado existe y se manifiesta. La ira que el hombre expresa esta ligada al pecado, al odio, al rencor, y la venganza. En cambio la “ira” de Dios es virtud porque en Dios no habita el pecado, Dios es Santidad. La virtud es una cualidad buena y correcta, es un comportamiento que se ajusta a los valores eticos y morales. ¿Cómo podemos entender que en Dios la “ira” no es agresión, sino virtud?. El apologista lo expone claramente al decir que, Israel cometio un delito infame al crucificar a Cristo y Dios responde con “ira” resucitandolo de entre los muertos. En pocas palabras la resurreción de Jesús es la ira de Dios manifestada contra la injusticia de Israel y contra todos los hombres que detienen la verdad obrando la injusticia.
La resurreción de Jesus es la respuesta de Dios a la agresión contra su propio hijo. Dios responde a nuestra maldad no con venganza, ni con agresión, sino con una bondad aun mas grande, para que por su amor en esa ira de Dios nos veamos derrotados por El, llamados al arrepentimiento. Dios en su enojo vence el mal haciendo el bien.