En 2009, agregue algunos videos a “Youtube.com” relacionados
con las Sagradas Escrituras y la fe católica, expuestos por el padre Flaviano
Amatulli fundador del movimiento “Apóstoles de la Palabra”, a raíz de eso,
recibo varios comentarios por la red, desde felicitaciones hasta insultos.
El video que mas visitas ha logrado es “Como surgió
la Biblia” (16,500 visitas). En este video, Amatulli refuta la idea y el dogma de
que “solo basta la biblia para salvarse” ò “todo está en la biblia”, pues
afirma que “Jesucristo no escribió ningún
libro sino que fundó la Iglesia para llevar la salvación a todo el mundo. Jesús
no dijo ‘vallan por el mundo, lean la biblia porque ahí está todo y que cada
quien funde su grupo’. Jesús dio los poderes a los apóstoles para celebrar la
Santa Cena, ir y evangelizar. Primero fue la Iglesia y luego los escritos del Nuevo
Testamento. Fueron los Obispos católicos quienes establecieron el canon para el
Nuevo Testamento”.
Este es el video de Amatulli que ha causado más debate.
Por un lado el debate es bueno porque se exponen argumentos y es necesario
estudiar e informarse. Espero que en estas polémicas de la red, algún fundamentalista
entre en razón y al menos mire a los católicos como creyentes de Jesucristo,
eso sería una ganancia.
En estos años he notado que el sectarismo
idealiza las Escrituras, quizá por su propia ignorancia. Es común que se
argumente que “la Palabra de Dios está por encima de toda autoridad humana”,
pero, en este “ciego fanatismo” disfrazado de “correcta devoción” se olvidan
obviedades históricas de la propia Escritura. Por ejemplo, cuando los profetas
del antiguo testamento se refieren a “guardar la Palabra” refiriéndose a la “Palabra
de Dios”, bajo el contexto histórico, el texto debe asociarse a la Tora de los Judíos
y no a la biblia como la conocemos: “antiguo testamento, mas, 4 evangelios,
hechos, cartas de san Pablo, cartas católicas y apocalipsis”. Todos los
profetas del antiguo testamento murieron antes del nacimiento de la Iglesia.
Hacer una lectura literal de los textos bíblicos es una irresponsabilidad y una
injusticia contra el propio Dios. Aunque llamamos “palabra de Dios” a las
Escrituras, siendo certeros no nos referimos a “la letra”, sino a lo que emana
de esos textos: “el Verbo de Dios”, “Jesucristo”. Las citas del antiguo testamento
son una base para aprender de la experiencia que Israel vivió estando en pacto
con Dios.
Hank Hanegraff es un defensor del pensamiento evangélico,
conocido en Estados Unidos como “bible answer man” (el hombre de las respuestas
de la biblia). El cuestiona la lectura literal de las Escrituras, argumenta que
la Iglesia católica ha sido juzgada duramente por fundamentalistas por la mala
lectura que estos hacen del libro del apocalipsis. Hanegraff sostiene que la
biblia debe ser leídas ‘considerando la totalidad de la biblia y no solo versos
aislados, más un análisis del contexto histórico’, pero señala que, actualmente
muchos leen la biblia bajo la emoción del momento.
Constantemente el fundamentalismo afirma en su
retorica: “¿Dónde está escrito en la biblia?”, sin conocer el origen del canon
ò el antecedente. Por un lado, los fundamentalistas llaman “apócrifos” a los
libros deuterocanonicos (textos judíos escritos en griego) y afirman que la
Iglesia católica los añadió para enseñar doctrinas erradas. Stephen M. Miller,
cristiano no católico, autor del “Como explorar la biblia”, señala que el ex
monje Martin Lutero tras romper con la Iglesia católica en el siglo XVI, definió
el canon para la biblia protestante quitando los libros deuterocanonicos y que
por esto ambas biblias son distintas. Podemos concluir para cuestionar a este
tipo de fanatismo: “¿Dónde está en la biblia?”, “pues bien, puede ser que no esté
escrito porque no están los libros”.