El 11 de agosto ACI Prensa público el siguiente encabezado;
“Cardenal Rivera demostró falsedad de acusaciones sobre encubrimientos, afirma
Arzobispado”, señalando que “El Cardenal Norberto Rivera ha demostrado ante el
Ministerio Público que las acusaciones de los ex sacerdotes Alberto Athié y
José Barba sobre supuestos encubrimientos a curas pederastas fueron una “farsa
orquestada”, afirmó la Arquidiócesis de México”. Esta noticia tuvo menos difusión
en medios que la noticia de la acusación hecha por Athié y Barba contra
Norberto.
Desgraciadamente pocos medios señalaron lo que
ACI Prensa público, incluso, algunos publicaron encabezados donde se deja en
duda la inocencia de Rivera. Por ejemplo, el medio “Animal Político” utilizo “Norberto
Rivera rechazó que haya encubierto a sacerdotes pederastas”, el portal “Sin
embargo” uso “Norberto Rivera reconoce ante la PGR que supo de al menos seis
casos de pederastia”. Aunque la noticia es la misma y el Cardenal demostró no
encubrir a nadie -mostró copias de las denuncias presentadas por la
Arquidiócesis de México desde 2010, como lo marca la ley, contra presuntos
actos delictivos al interior de la Iglesia- los medios de comunicación parece
que se niegan a otorgar la inocencia al Cardenal.
Lo curioso es que dentro de los shows mediáticos,
a los cuales los medios de comunicación nos tienen acostumbrados hoy en día, noto
que el periodismo no indaga en Athié y Barba, la denuncia contra el Cardenal se
baso en una nota publicada por el diario El Universal en diciembre de 2016. Ósea,
¿alguien puede denunciar a una figura pública usando como sustento la nota de
un periódico y ningún periodista cuestiona “porque”?, ¿nadie cuestiona ó indaga
si existió una doble intención en los actos de Athié y Barba?.
Es una lástima para nuestra sociedad hacer escarnio
con un sacerdote. Es evidente que la imagen del Cardenal se vio dañada con este
acto, Athié y Barba aprovechándose de la renuncia de Rivera –hecha por motivos
de su edad- apalancaron su intención, lo denunciaron sin sustento sólido y
nadie los cuestiona.
Tengo tristeza por los católicos que replicaron
las intenciones de Athié y Barba, y que de buena intención creyeron estar de
lado de las víctimas, aunque la victima resultó ser el Cardenal, ha sido víctima
de injuria en los medios de comunicación. El Cardenal pudo mostrar su inocencia
pero a nadie le interesa retribuir el perjuicio. Ojalá esto nos enseñe como católicos
a que “un sacerdote acusado” no necesariamente es culpable, yo puedo acusar al
Papa por haberme robado un lápiz y eso no significa que sea cierto.
Seamos prudentes y no emitamos juicio contra
nadie, eso depende de Dios y de la autoridad civil. ¿Por qué termino Jesús
crucificado?, por un falso testimonio. Ante la toma de una postura puede ser más
puro y más sabio decir “no se” antes que tomar un bando. Existe una evidente
campaña de odio contra la Iglesia Católica, eso como católicos tengámoslo bien
claro, que nuestra fe no se mueva, al contrario, preparémonos más, porque entre
mas se lacere el cuerpo de Cristo más próximo estará para morir pero también
para resucitar, y ahí, Dios considerará solo al justo.