“Aunque pudimos imponer nuestra autoridad por ser
apóstoles de Jesucristo, nos mostramos amables con vosotros, como una madre
cuida con cariño de sus hijos. De esta manera, amándoos a vosotros, queríamos
daros no sólo el Evangelio de Dios, sino incluso nuestro propio ser, porque
habíais llegado a sernos muy queridos” (1era de Tesalonicenses 2:7,8).
Con la reciente visita del Papa Francisco a nuestro país,
no faltaron las acusaciones de las sectas hacia la estructura eclesial de la
Iglesia Católica. Algunos ponen en duda la sucesión apostólica de los católicos
afirmando que es un mito, sin embargo, pocos conocen la sucesión apostólica que
posee la Iglesia Ortodoxa de Jerusalén en el apóstol Santiago ó la Iglesia de
Constantinopla en el apóstol Andrés. Afirman que la biblia es la única fuente
de autoridad cristiana, irónicamente, la biblia es interpretada por Mormones y
Testigos de Jehová sin ser cristianos, ósea, ¿la biblia es fuente de autoridad
para el cristianismo, y a su vez, es autoridad para otras religiones que no son
cristianas?, absurdo, es obvio que hay hombres interpretando textos a su
antojo.
En Tesalonicenses, San Pablo es tajante; “aunque pudimos
imponer nuestra autoridad por ser apóstoles de Jesucristo, nos mostramos
amables…”. El mismo verso, en la versión Reina Valera (biblia usada por grupos
evangélicos), omite la palabra “apóstoles” y utiliza: “antes fuimos tiernos
entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos…”. Entonces,
¿los evangélicos borraron “apóstoles” ó los católicos lo añadimos?.
La biblia debe leerse en su totalidad y no por fragmentos
aislados. Para justificar el tema hare referencia a la historia de la
salvación. El Mesías vino al pueblo de Israel, impartió su cátedra solo entre
los judíos. En ningún evangelio encontramos que Jesús prohibiera prácticas
judías como la circuncisión ó usar filacteria para orar. No hay indicios de que
Cristo se opusiera a estas prácticas judías solicitadas en los libros del
antiguo testamento. Ninguna secta que presuma ser “fiel a la Palabra de Jesús”
se jacta de poseer tales prácticas. La abolición de estas prácticas vino tras
el concilio de Jerusalén celebrado por los apóstoles, como narra Hechos cap.
15, solo por ello, la circuncisión y otras prácticas se consideran judías, no
obligadas para cristianos aunque estén en la biblia. Los apóstoles las
prohibieron.
Haciendo uso de la versión Reina Valera para dar el
beneficio de la duda, San Pablo en la carta a los efesios afirma que los apóstoles
están para no errar en la fe; “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a
otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de
perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del
cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por
doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para
engañar emplean con astucia las artimañas del error…”(cap. 4, v. 11-14).
También, en 1era de corintios señala; “Vosotros, pues, sois el cuerpo de
Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente
apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros,…” (Cap. 12, v. 27,28).
Las sectas no reconocen autoridad terrena alguna, solo la
biblia, su arrogancia los lleva a dividirse entre ellos. Les comparto una anécdota,
en una ocasión hablando de este tema con un sectario, y al mostrarle bíblicamente
lo claro que es la autoridad apostólica, tratando de justificarse me pregunto; “entonces
¿cuál es la verdadera religión?”, esto lo hizo por el verso de Santiago donde
se establece que la verdadera religión es practicar la piedad y buscar la
santidad (cap. 1, v. 27), y eso respondí, pero después pregunte; “¿el
sectarismo es un pecado ó es un don de Dios?”, aunque divago con argumentos y
no respondió, creo que la pregunta es muy clara.