domingo, 22 de mayo de 2016

Disforia de género

            Se le llama comunidad LGBT aquella que aboga y promueve los derechos de lesbianas, gays (homosexuales), bisexuales, transgenero. Esta comunidad parece haber acaparado los medios internacionales y las políticas en muchos países, sus principales banderas: “la igualdad y la diversidad sexual”. -me gustaría que alguien me explicara ¿Cómo puede ser algo igual y diverso a la vez?, si es diverso no es igual y si es igual no es diverso.
Hablar de “diversidad sexual” está de moda, los que estén a favor podrán sentirse “progresistas” y quienes estén en contra serán acusados de “retrógradas”. La tentación es sencilla, el ser humano es seducido por lo nuevo, pero “nuevo” no es sinónimo de “mejor”, ni “justo”. Expresare las cosas tal y como son para poder entender este asunto: ¿está de acuerdo en que un hombre sea penetrado en su ano por un miembro masculino? (eso es la homosexualidad), sin prejuicios ni concesiones, consideremos que el recto humano no lubrica, no tiene esa función, una acción así dañara los vasos sanguíneos, el ano es un orificio utilizado para expulsar excremento. ¿Qué clase de derecho es ese?, es un ultraje al cuerpo.
La LGBT también defiende los intereses de la comunidad transgenero, estos son los individuos que no se sienten identificados con su género biológico y prefieren adoptar su contrario. No significa necesariamente que sean homosexuales, un hombre trasgenero prefiere vivir como mujer aunque le gusten las mujeres. La Asociación Psiquiátrica Americana considerada esta práctica como un trastorno mental, clasificada como “disforia de género” según el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).
Muchas personas no saben que la disforia de género es un trastorno, incluso, no lo creen, hasta lo niegan, caen en el juego del “respeto y diversidad” porque están acostumbrados a un discurso hueco de tintes políticos y modas donde no se da lugar a un análisis psiquiátrico, ni biológico para entender estas conductas humanas – respeto a un trastornado mental, pero no debo declararlo sano solo por respeto. En lo mediático, pareciera que LGBT solo confronta sus ideales con el pensamiento de la Iglesia para que la discusión sea en dos polos “progresista ó religioso”, dejando fuera la opinión médica y el análisis.
            Recientemente el presidente Enrique Peña Nieto envío una iniciativa al Congreso de la Unión para reformar la Constitución, a fin de reconocer el matrimonio entre personas del mismo sexo. La iniciativa contempla también la modificación del Acta de Nacimiento para reconocer el cambio de sexo genérico. ¿Está consciente el Presidente de que la disforia de género es un trastorno mental?, aclaro, todos los individuos merecen ser respetados – no por sus preferencias sexuales – sino porque son individuos. Dar herramientas legales a quienes sufren de disforia de género para que con ello enfaticen su trastorno, es una ley egoísta que no se interesa por la salud y el derecho de nadie; cualquier enfermo tiene derecho a la salud, a ser atendido de acuerdo a su padecimiento, solo un medico puede declararlo sano y no una ley.
            Estoy a favor de que todo individuo tenga servicios de salud, educación, vivienda, sueldo bien remunerado y respeto, sin embargo, esta generación me parece caprichosa y necia, las personas que poseen otras preferencias sexuales no han sufrido tanta discriminación como los migrantes, los indígenas ó los pobres, y aun así, acaparan la atención mediática, validando leyes en base a sus caprichos sin consultar si quiera los manuales de psiquiatría (DSM-5), contagiando al mundo con su necedad. ¿Esta ley es justa?, no lo es, no lo es para el ser humano que está confundido con su sexualidad.