La semana pasada mencione los paralelos entre la
fiesta judía de pentecostés y la celebración cristiana de mismo nombre. En mis
estudios, me fascino la relación entre la circuncisión judía del antiguo
testamento y el bautismo trinitario del nuevo testamento. Ambos eventos tienen
relación con pentecostés.
En el judaísmo, pentecostés ò shavuot celebra la
llegada de Dios al monte Siani, la entrega de los diez mandamientos y la
resurrección del pueblo de Israel. Bajo la enseñanza oral judía, ellos afirman;
“todo Israel resucito pues presencio a Dios, y según la ley de Moisés, nadie
puede ver a Dios y seguir vivo”. Los rabinos expresan; “toda persona que se
añade al judaísmo, espiritualmente estaba al lado de Israel y Moisés en el
Sinai, participando de aquella primera resurrección”. Para los hijos de judíos,
la primera resurrección se efectúa al 8tavo día del nacimiento, en la circuncisión
como manda la ley de Moisés (Levítico 12:3).
Un alumno de judaísmo pregunta a su rabí en su
sinagoga; “¿Por qué la ley de Moisés mando circuncidar al 8tavo día y no al
7timo día?”. El rabino solo contesto: “así lo mando Moisés…”. Aunque parezca un
detalle sin importancia, esta diferencia entre el día 8 ò el 7 guarda un gran simbolismo.
Para el judío, el día 7timo está inmerso en su cultura, el 7timo día de la
semana es Shabat ò día de reposo, en la fiesta de pentecostés también aparece
el numero 7, pues esta ocurre a partir del 2do día de la pascua hebrea,
contando 7 semanas que equivalen a 49 días, siendo pentecostés el día 50. El día
posterior al 7timo es el domingo, día de resurrección.
Siguiendo la secuencia de la religiosidad judía
enumero lo siguiente; la fiesta del pentecostés judío celebra la resurrección
de Israel, todo hombre judío al nacer es circuncidado al 8tavo día de nacido,
considerando esto como su primera resurrección por añadirse al pacto que Dios
estableció con Israel. Pero, según el judaísmo ortodoxo, cuando el niño alcanza
la edad de 12 años debe celebrar el rito del “Bar Mitzvà”, esto es una confirmación
de voluntad propia para añadirse a la fe de sus padres, hacerse responsable de
sus propios actos y la observancia en las leyes de Moisés. Para el apologista
católico Frank Morera, el “Bar Mitzva” es un homologo del sacramento de la confirmación
en la Iglesia.
Tras esta reseña de creencias judías, mencionare
a groso modo lo que el pueblo cristiano afirma en la nueva alianza, para poder
apreciar como el judaísmo sirvió para preparar el nuevo pacto y la Iglesia.
En el cristianismo, Pentecostés es un evento que
celebra la llegada de Dios a Jerusalén en la figura de la 3era persona de la
trinidad: El Espíritu Santo a los apóstoles, y la promulgación de la ley, ya no
según Moisés sino en Jesucristo para judíos y no judíos (“católica” significa
“universal”, para todas las razas y pueblos).
La Iglesia considera el bautismo como la primera
resurrección, pues restaura en nosotros la gracia que nos fue quitada en el
pecado original. Este pecado no es un acto cometido por el menor, sino que es
la ausencia de la gracia. El ser humano nace apartado de la gracia de Dios. Por
consiguiente, el bautismo lo inserta de nuevo a la gracia mediante un pacto con
El, la nueva alianza.
El sacramento de la Confirmación perfecciona la
gracia bautismal, y nos da la fortaleza de Dios para ser firmes en la fe y en
el amor a Dios y al prójimo. Se debe recibir la confirmación cuando se ha
llegado al uso de razón, o antes, si hay peligro de muerte.