¿Ha escuchado usted hablar de Juan el Bautista?, Juan el Bautista fue el profeta que anuncio en el desierto de Judea la venida pronta del Mesías. Juan proclamaba su mensaje de esta forma; “Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos. Este que les predica, es aquél de quien habla el profeta Isaías cuando dice: Voz del que clama en el desierto; Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas” (Mateo 3; 2,3). La venida de Juan el Bautista a Israel esta profetizada desde el antiguo testamento y su labor fue llamar al arrepentimiento al pueblo de sus malas obras preparándolo así para la llegada de Cristo, la labor de Juan fue sumamente importante y de gran peso dentro de la obra de Jesús.
Pero, ¿Sabe usted por qué Juan el bautista fue asesinado?, Juan no fue asesinado por hablar del mesías, ó por oponerse a la doctrina de los fariseos, tampoco por negarse a dar culto a roma, ni por llamar al pueblo a la conversión ó por ser un profeta de Dios. Juan el bautista fue asesinado por oponerse a la relación que tenia Herodías la mujer de Filipo con Herodes, cito textualmente;
Es que Herodes era el que había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: “No te está permitido tener la mujer de tu hermano”. Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto. Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: “Pídeme lo que quieras y te lo daré”. Y le juró: “Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino”. Salió la muchacha y preguntó a su madre Herodías: “¿Qué voy a pedir?” Y ella le dijo: “La cabeza de Juan el Bautista”. Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: “Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista”. (Marcos 6; 17-25)
Actualmente vemos como en la sociedad se dan relaciones de matrimonio sin el consentimiento de la Iglesia, muchas parejas contraen matrimonio fácilmente y después a la vuelta de los años, desean la anulación de modo instantáneo con el fin de contraer matrimonio de nuevo con otra persona. Recordemos lo que dice San Pablo; “En cuanto a los casados, les ordeno, no yo sino el Señor: que la mujer no se separe del marido, mas en el caso de separarse, que no vuelva a casarse, o que se reconcilie con su marido, y que el marido no despida a su mujer” (1era de Corintios 7; 10,11). Por este mandato, muchos dejan la Iglesia católica para sumarse a otras creencias donde esto les este permitido. Un caso histórico es el del Rey Enrique VIII a quien el Papa Clemente VII negó la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón, y por esta negación el Rey fundó la iglesia anglicana ó episcopal de Inglaterra teniendo al Rey como máxima autoridad, después de su capricho Enrique VIII contrajo nupcias en seis ocasiones con distintas mujeres.
Para estos tiempos hagamos memoria en el sacrificio de Juan el Bautista, quien por amor a la obra de Dios llamo al arrepentimiento a los pecadores; “No te está permitido tener la mujer de tu hermano”, no busques casarte de nuevo más bien reconcíliate con tu cónyuge.