A lo largo de varias semanas he
proporcionado algunas reflexiones sobre los libros de Génesis y Éxodo. Esto
inició porque tuve como propósito iniciar una lectura de la biblia desde el
principio hasta el final, pasando por todos los libros. En este primer esfuerzo
he podido apreciar más claramente la diferencia que existe entre estos dos
libros.
El primer libro básicamente está
centrado en historias relacionadas con la familia y el Dios que esta ahí; Adán
y Eva, Abraham y Sara, el pleito entre los hermanos Jacob y Esaú, la relación
entre los hijos de Jacob y José, y concluye con la muerte del patriarca Jacob. El
libro del Éxodo tiene un enfoque mucho mas comunitario; la libertad de un
pueblo, su profeta –Moisés- sus leyes, sus normas, su sacerdocio, su liturgia y
su relación con Dios.
Después de libro del Éxodo hasta los
Evangelios y el Nuevo Testamento, me atrevo a decir que todo se desarrolla en
el ámbito social; el pueblo escogido de Dios, sus profetas y el mesías. Comúnmente
distinguimos el libro de Apocalipsis como algo distinto a todo lo demás –ahora
lo aprecio similar al resto de los libros por tener la misma característica;
pueblo escogido y el mensaje del profeta en turno-.
Con Génesis sucede algo sumamente
distinto, se enfoca mucho en los conflictos familiares de los personajes, con
seres que no tienen una identidad nacional sino mantienen una identidad familiar;
los hijos de Adán, los hijos de Noé, los hijos de Abraham, los hijos de Jacob.
Si uno pudiese leer la Biblia del
final al principio, ósea, desde la salvación de la humanidad y su gran
redención por el sacrificio del cordero –descrito en apocalipsis- pasando por las
cartas Apostólicas, Paulinas, los Evangelios, Profetas, Sapienciales, destapando
todas las liturgias antiguas del Viejo Testamento, llegaríamos hasta el libro
del Génesis, el punto neurálgico del conflicto entre la humanidad y su rebeldía
contra Dios, encontrando un libro donde la mayoría de sus relatos se centran en
conflictos familiares tan cotidianos como los que suceden en nuestras casas;
hermanos que pecan por envidia, hombres que engañan a sus mujeres, hijos que
engañan a sus padres, etc. ¿Este fue el origen de la perdición del género humano?,
me parece que así es, la Escritura parte describiendo conflictos entre personas
que son familia para después describir conflictos entre personas que
representan naciones y pueblos.
Como católicos constantemente
decimos “los judíos esperaban un mesías que los liberase de la opresión Romana”,
y es que en ocasiones, nosotros también somos como esos judíos que quisiéramos ver
a una Iglesia proselitista involucrada en una revolución social y política que
genere un cambio en la Nación, llegando a subestimar la propia labor pastoral
de nuestros sacerdotes porque no actúan de este modo “libertario”, como ese “mesías
líder” que siguen esperando los judíos. Queremos cambiar el árbol desde arriba,
no desde abajo, removiendo la tierra para llegar a la raíz; la familia.
Para finalizar, la propuesta de Dios
para salvar al mundo inicia desde la familia, el propone La Sagrada Familia;
Jesús, María y José. Miremos este estandarte que Dios ha mostrado para que sea la
base que transforme el mundo con su gracia.