domingo, 29 de agosto de 2010

Piedad


Si algún extraño nos pide un vaso con agua, ¿habríamos de negárselo?. ¿Qué sacrificio podrá ser dar un vaso con agua a un desconocido?, pero ¿Qué clase de satisfacción podrá sentir quien la recibe?. Todos tomamos agua a diario, la tomamos por placer y por necesidad. Sabemos que quien deja de tomar agua por un periodo prolongado caerá enfermo, estará débil, y será incapaz de razonar coherentemente por la deshidratación. Jesús dijo tener el agua viva que satisface la sed interior de todo ser humano, e independientemente de la creencia personal de cada quien, el espíritu de cada quien busca a Dios, aunque en el entendimiento lo interpreten de distintas maneras.

Las personas que tienen Fe beben de las aguas que Jesús da, y lo hacen porque les satisface ò por necesidad. Acercarse a Dios permite a las personas crecer interiormente porque la oración permite una introspección interior, y este tipo de prácticas nos dan por gracia una claridad para ordenar nuestras ideas. Acercarse a Dios es acercarse a la paz, y la paz que Dios tiene nos la regala cuando nos acercamos a El, y lo hace por piedad sin distinción pues Dios no necesita nada de nadie. Esta paz dada solo por El es satisfactoria y necesaria para la vida de cualquier hombre, por esta razón y por muchas que no citare Jesús se dice tener el agua viva.

Dios quiere que demos a otros el amor que El nos ha dado, ¿habremos de negarle a otros lo que hemos recibido de Dios? siendo que Dios tiene piedad de nosotros en cada momento que nos acercamos a El, ¿actuaremos sin piedad, negando a otros el amor que Dios nos dio en Jesucristo?. Actuar con piedad es otorgar a todos sin distinción lo que Dios nos ha otorgado, pues Dios a nadie excluye sino que a todos nos invita. Dios es quien practica el amor desde el principio para con todos sin distinción y sin importar su procedencia conozcan que El es amor. Dios quiere que todos se enamoren de las cosas que El ha hecho y las usen con amor, porque El ha hecho todo con amor, ¿Cómo pediremos piedad a Dios, actuando sin piedad a la creación?, fuera de Dios todo es creación, el cielo, la tierra, los bosques, los mares, y los hombres.

Ten piedad para con todos aunque parezca injusto mas no quebrantes las leyes civiles, ten piedad para con todos porque Dios con todos ha tenido piedad, pues todos sin importar quienes sean, que pienses ò que hagan han sido beneficiados por Dios sin merecerlo.

Detén el pleito alejándote de el, detén la mentira no abriendo tu boca, detén la calumnia no prestando oídos, actúa con piedad y no te vistas de juez, porque Dios quiere llamarte hijo y no juez del mundo. No te enojes con nadie por los errores que hay en el mundo, ni te enfades porque crees que el mundo esta dañado y enfermo, ¡ten piedad del mundo y busca atenderlo como se atiende a un enfermo!, pues si te hicieras un examen medico te darías cuenta que tu organismo no esta del todo sano, así que ten piedad.

Regala un vaso con agua al sediento, comparte la fe si la tienes y no la estimes en menos, pues tú no conoces la satisfacción de aquel que la recibe.

domingo, 22 de agosto de 2010

Imagen fiel


En ocasiones vemos publicidad mediante fotografías en revistas ó anuncios panorámicos, estas imágenes nos muestran una realidad donde se suma algo de ficción, pues la tecnología añade atributos por encima de la realidad: intensidad de color, contraste, luminosidad, corrección de forma, etc. Al ver imágenes de conjuntos habitacionales donde se muestran las áreas verdes, casas muy bonitas, niños jugando y papas enamorados, percibimos una realidad que existe mas no en su totalidad, pues pareciera que nunca hará calor, que no existen los mosquitos, las hipotecas, los vecinos problemáticos ó las discusiones de pareja. El mundo no es color de rosa, mucho menos los que vivimos en el.

Decía un libro titulado “seis sombreros para pensar”, que la realidad era parecido a imprimir una fotografía, y que en ella hay varios tonos: “rojo, negro, blanco, amarillo, etc.”, rojo es ver el mundo con pasión, negro es ver el mundo fatalista, blanco es ver el mundo con confianza, amarillo es analítico, etc. Aunque el libro habla sobre el análisis de gerencia de empresas, el autor nos pide que miremos los problemas desde distintos ángulos para poder percibirlos completamente, pues esta es la mejor forma de tomar decisiones. Si yo veo un mundo totalmente blanco y doy mi confianza a cualquiera, no es de extrañarse que alguien se aproveche de mí. En cambio si soy totalmente negro limitare mi posibilidad de desarrollo por ser totalmente negativo. Así que para ver mejor, debo pensar en varios colores, incluso ponerme el “sombrero” de quien ve el mundo blanco, negro, amarillo, para percibir la realidad de otro y así entablar una comunicación.

Todos los colores se complementan entre si y al final nos dan un retrato de la realidad, pero a diferencia de la publicidad donde los colores se maximizan con fines de lucro mostrando una realidad exterior atípica, debo sumar también la realidad interior, ¿Qué imagen tengo yo de mi? y ¿Qué imagen tienen los demás de mi?, ¿Habrá diferencias enormes ó habrá algunas semejanzas?. Como no podemos saber completamente lo que los demás piensan acerca de nosotros, en primera porque no nos conocen completamente, y en segunda porque quizá teman decir lo que en verdad piensan, me enfocare más bien en nuestro ser interior, ¿Qué debemos buscar? “la coherencia”, que nuestra imagen interior sea coherente con nuestra imagen exterior para mostrar una imagen fiel. Hay quienes muestran una imagen de ellos mismos y ocultan otra dependiendo el grupo social, si están en la Iglesia son muy persignados, si están con los amigos muy reventados, nunca dicen lo que realmente piensan sino que aprueban lo que el grupo aprueba.

Sobre la honestidad, San Agustín tiene una frase muy conocida: “Señor, dame el don de castidad pero todavía no”, pareciera que lo dijo un sin vergüenza, pero la verdad es que San Agustín se mostró como realmente es ante Dios, con sus deseos buenos y malos, mostró una imagen coherente y completa de si mismo. También, se dice que un ateo hizo una oración a Dios y dijo de esta forma: “Señor en quien no creo, Padre que no reconozco, te pido si es que me escuchas, tengas compasión de mí por mi ignorancia e incredulidad”, creo que si existieran más ateos que hablaran con tal sinceridad habría más conversiones, pues aunque muchos no creen por ideología y desean conservar esta imagen en lo exterior, en su interior dudan.

No tengamos miedo de mostrarnos ante Dios y los demás como realmente somos, no vendamos una ficción de nosotros, eso es publicidad. A fin de cuentas todos tenemos errores y virtudes, cosas por aprender y enseñar.

domingo, 15 de agosto de 2010

sabado ó domingo


Hace poco me toco discutir con un adventista sobre el tema del sábado. Primero debo decir que el surgimiento de los adventistas del séptimo día se da cuando William Miller un ex metodista de E.U., militar y agricultor postula una serie de hipótesis bíblicas referentes al segundo advenimiento de Cristo, estos postulados serian conocidos como: “El movimiento Miller” entre 1830 y 1940, dando las bases teológicas para los adventistas del séptimo día, influyendo también en Charles Taze Russell fundador de los Testigos de Jehová.

Los adventistas modernos justifican la observancia del sábado en el decálogo de Moisés y otros libros del Pentateuco, los adventistas hacen una apología del sábado acusando a los cristianos de no guardar los mandatos de Dios por sustituir el sábado por el domingo. Defienden que Dios en el antiguo testamento instauro el sábado como día de reposo, y que no existen versículos bíblicos en el nuevo testamento que confirmen el cambio del sábado por el domingo. Alegan también que San Pablo asistía a las sinagogas en sábado y que por esto nosotros debemos reunirnos tal día.

En aquella ocasión, afirmé al adventista que el sábado judío y el domingo cristiano tienen significados distintos, el sábado para los judíos es un día de reposo y reunión sagrada y no es un día de sacrificio de corderos, sino que según la ley judía el día siguiente al sábado debía sacrificarse un cordero como ofrenda a Dios (Levítico 23:11,12). En esta tradición judía podemos encontrar una prefigura de Jesucristo como “cordero de Dios”, y aunque Jesús fue sacrificado el viernes, Dios confirma al mundo que Jesús es el cordero sin mancha resucitándolo el día siguiente al sábado. En resumidas cuentas, para el judío el sábado es reposo y reunión, y para nosotros el domingo es día de resurrección, los motivos son distintos. Por otra parte, San Pablo si asistía a las sinagogas los sábados como afirman los adventistas, pero asistía no por apego al sábado de Moisés, sino que su fin era anunciar a los judíos el papel mesiánico de Jesucristo (Hechos 13,44), pues los judíos se congregaban los sábados en las sinagogas para escuchar la ley de Moisés (Hechos 15,21).

Para finalizar debo decir que en el primer siglo de la Iglesia sucedió una discusión similar con un grupo denominado “judaizantes” (religiosos judíos que creían en Jesús como Mesías), los judaizantes procuraban que los Apóstoles evangelizaran e inculcaran las tradiciones hebreas a los nuevos creyentes incluyendo el sábado, de modo que un griego, etiope, romano ó extranjero que abrazaba la fe cristiana, también debía abrazar los mas de seiscientos mandamientos de Moisés para poder salvarse. De este acoso de los judaizantes hacia los nuevos creyentes ajenos a Moisés, San Pablo escribirá en la carta a los colosenses una retórica para poner fin aquellos judaizantes que insisten en exigir preceptos de la antigua ley: “Por tanto, que nadie los venga a criticar por lo que comen o beben, por no respetar fiestas, lunas nuevas o el día sábado” (Colosenses 2,16). En este verso podemos entender que para San Pablo guardar ó no guardar el sábado ó dar atención a prácticas antiguas era irrelevante e innecesario dentro de la cátedra de los Apóstoles.

Los Apóstoles se reunían el primer día de la semana para la fracción del Pan (Hechos 20,7), esta fracción es el cuerpo de Cristo, cordero de Dios dado en sacrificio, resucitado de entre los muertos el día siguiente al sábado.

domingo, 8 de agosto de 2010

Este es el Pan Vivo que descendió del cielo


Dijo Dios: “hagamos al hombre a imagen y semejanza nuestra…”, pero pasado el tiempo el hombre por su propia libertad peco y murió, y dijo Dios: “Del polvo te saque, y al polvo vuelves, polvo eres y en polvo te convertirás…”. Y así la vida infinita que el hombre tenia se perdió culpa del pecado, pues por el pecado entro la muerte.

Siendo los hombres ciegos en su espíritu y estando sujetos a la servidumbre de esta vida por temor a la muerte, pensaron en sus corazones: “vida solo hay una…”, y así es como todos los hombres buscando disfrutar su vida se afanaron por alcanzar cosas terrenales, se hicieron esclavos del trabajo con tal de hacer riquezas, se afanaron todos por alcanzar bienes y todo aquello que los hiciera sentir superiores, y de esta forma los hombres adoraron las riquezas.

Dijo Dios: “Miren como el hombre en su corta vida se a inclinado por las riquezas materiales, y es que toda riqueza que nace de la tierra también a la tierra regresa por ser polvo. Es necesario que el hombre conozca la riqueza del Espíritu que no es polvo y que permanece para siempre”.

Siendo el hombre ciego para ver a Dios y dudando por esta causa de la certeza de su existencia, dijo Dios: “Yo mismo del polvo me vestiré, pues el hombre adora todo aquello que es terreno, todo aquello que de la tierra nace y que a la tierra regresa, pero mi Espíritu del cielo es y al cielo vuelve. Ojala así puedan conocerme y adorarme para que entren al lugar donde Yo estoy”.

Y de esta forma fue como Dios descendió hacia donde estaban los hombres, y Dios siendo eterno sin ser hecho del polvo, como del polvo se mostró a los hombres, no en forma de oro ó cualquier otra riqueza, sino que Dios en el cielo exclamo: “¿Habrá algún hombre que busque primero el oro antes que el pan?, ¿No buscaran todos primero el alimento?, si son sabios ó indoctos, ancianos ó niños, todos por temor a la muerte buscaran primero el alimento”. Y así fue como Dios descendió hacia los hombres en forma de Pan.

Estando pues Dios en el mundo, los sacerdotes de Dios oraban y mostraban a los hombres a Dios en forma de Pan, muchos creyeron a la palabra de los sacerdotes y otros no, pero unos estando ciegos en su alma así mismos se decían: “¿Cómo es que nos piden adorar a un trozo de Pan?, ¿Qué puede hacer el Pan en la vida del hombre?”. Pero los sacerdotes exclamaron a los hombres por los siglos: “¡Este es el Pan Vivo que descendió del cielo, el que come de este Pan vivirá eternamente!, lo que es del polvo al polvo regresa, lo que es del cielo al cielo va”. Pero aun así, muchos hombres a lo largo de la historia siguieron siendo siervos de las riquezas terrenales, las adoraban con sus ojos, las deseaban en sus pensamientos y cuando las obtenían ¡no las compartían para no profanarlas!.

Así vivieron muchos hombres por muchos años, sin entender que para el Reino de Dios toda riqueza terrenal ó todo aquello que pueda ser alcanzado por el hombre es como un simple trozo de pan, migajas nacidas del polvo y que al polvo van.