Este fin de
semana puede ver un pequeño documental italiano titulado; “El Cuerpo De La Mujer”
(Il Corpo Delle Donne) que trata sobre la obsesión por la estética femenina en
la televisión y el modelo de vida que transmite a la sociedad. Cirugías estéticas
para aumentar los senos, lipoesculturas, colágeno y botox, moldean la silueta y
el rostro de las mujeres hacia un estándar y un modelo exigente, convirtiendo a
muchas en verdaderos monstruos. Sabemos que esto no solo es un asunto de
mujeres sino también de varones, lo vemos a diario por la televisión mexicana.
El documental
toca puntos interesantes para reflexionar, por ejemplo; ¿Qué clase de amor podrá
ofrecer alguien que al mirarse en un espejo no puede amar ni siquiera aspecto
natural?, ¿Podrá ser autentico alguien que ha dejado atrás su aspecto natural y
lo ha transformado en algo que no es?, ¿Por qué censurar las arrugas, porque querer
ocultar el paso del tiempo?. El director de cine Pier Paolo Pasolini (1922-75) había
entendido que la televisión estaba a punto de destruir la poética
potencialmente expresada en el rostro humano, Pasolini tenía un sentido agudo
de la realidad del rostro humano, como un lugar donde se encuentran las energías
vitales que explotan en la expresión, es decir, en algo que es asimétrico,
individual, imperfecto, compuesto, en suma el contrario a lo típico, los años plasman
en el rostro las cosas que hemos vivido, alegrías, temores, victorias y derrotas.
Nuestro país ocupa
el 3er lugar internacional en cirugías estéticas alcanzado en 2013 casi un millón
de operaciones al año. El cirujano Raúl Alfonso Vallarta Rodríguez presidente
de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva afirma
que “la alza de cirugías se debe a que los mexicanos desean lucir más jóvenes y
que hay ciertas modas que nos marca la mercadotecnia, estereotipos que los pacientes
desean alcanzar”. Graciella Zierón Montiel especialista en trastornos de distorsión
corporal y en psicología cognitiva y conductual, sostiene que la afición de algunas
personas a este tipo de procedimientos responde a “no querer adaptarse a una
realidad de edad y un deseo de seguir prolongando esa juventud”.
Estas conductas
sociales afectan también a menores de edad. Una de las causas de la anorexia
infantil es imitar la conducta de los mayores. La problemática que se asocia a
los adolescentes es la bulimia y la anorexia, pero estos grupos también
recurren a las cirugías estéticas, siendo el 3% del total que se efectúa en el
año, con el consentimiento de sus padres.
Todos deseamos
lucir lo mejor posible, eso es natural, pero convertirnos en algo que no somos,
mutilar nuestro cuerpo para hacerlo lucir de otra forma es renegar de la
herencia genética que recibimos de nuestros padres. La obsesión por la belleza y
la juventud es algo nocivo, es una patología. La juventud no durara para siempre,
es inmaduro querer postergar la vejez aferrándose de forma necia y artificial a
la juventud. El mundo le teme a la vejez porque inconscientemente sabe es la
antesala para presentarse ante nuestro creador, la juventud se va y no regresa
mas, el interior humano debe ser edificado, no debe descuidarse.
Cito un
fragmento del Eclesiástico; “Si no has ahorrado en la juventud, ¿cómo vas a
encontrar algo en tu vejez?, ¡Qué bello adorno para las canas es saber juzgar y
para los ancianos, ser hombres de consejo!, ¡Qué hermosa es la sabiduría de los
ancianos, la reflexión y el consejo en la gente respetable!, Corona de los
ancianos es una rica experiencia, y su orgullo, el temor del Señor” (Cap. 25:
3-6).