Alguna vez escuche que un condón tiene un 60% de efectividad y un 40% de riesgo, recuerdo que la persona que me lo dijo puso de ejemplo las aerolíneas: “de cada diez aviones se estrellan solo cuatro” ¿tomarías un vuelo como este?.
Helena dijo: “Esta es mi vida, tengo derecho hacer y disfrutar pues solo se vive una vez” al tiempo se vio embarazada y decidió abortar, que irónico es que bajo la bandera de “solo se vive una vez” al tiempo de muerte a quien ni siquiera tuvo la oportunidad de vivir. Helena pese a lo que digan vive en una depresión constante su matriz quedo destrozada por el aborto y se convirtió en una mujer estéril.
Laura después de visitar al doctor estaba como loca, deseaba quitarse la vida, totalmente sin consuelo. Las palabras del doctor fueron contundentes “usted tiene Sida y se va a morir”, y así se convirtió en parte de las estadísticas, su marido la contagió, él pecó engañándola y ella debe cargar con las consecuencias.
Estas son historias donde se ven afectadas las vidas de terceras personas, es una lástima que las sociedades de hoy tomen la postura: “es mi vida y la quiero vivir” sin pensar que “esta vida” tiene consecuencias y estas pueden lastimar ó para traer beneficio para ti ó para terceros.
Alguna vez escuche la definición de promiscuidad como: “El desprecio a la virtud del matrimonio” y es de reconocerse que en la actualidad el matrimonio no es una esclavitud como dicen en burla, sino por el contrario es “un escudo” contra todo tipo de desgracias de orden sexual cuando se vive dignamente. Para que conozcamos algunos datos certeros, Sonora fue llamado en 2005 a contener la epidemia del VIH-Sida por autoridades del Gobierno Federal, luego del incremento del 40 % en el número de casos reportados del 2000 al 2005, hoy podemos decir que la enfermedad está controlada pero aun así ¿Quién desea ser parte de una estadística que está bajo control?. Un dato interesante sobre la sexualidad en adolescentes es que de acuerdo con estimaciones del Gobierno Municipal, durante el 2008 más de 2 mil 800 mujeres entre los 12 y 19 años en Hermosillo dieron a luz. De ellas, 9 de cada 10 tuvieron que criar a sus hijos sin el apoyo de su pareja, esto denota una gran irresponsabilidad en ambas partes y siembra en la sociedad futura una disfuncionalidad afectiva. Veía por EWTN (Eternal Word Televisión Network) un programa sobre la defensa de la vida, aquel programa contabilizaba en pantalla el numero los abortos promedio en el mundo: “250, 620, 914, 1020”, nunca supe el número final pero me impresiono el incremento en tan poco tiempo y pensaba en todas las secuelas que deja un aborto en la vida de una mujer, depresión, suicidio incluso esterilidad permanente.
La sociedad esta tan trastornada que defender la castidad y la virginidad parece ya un sin sentido pero hay que ver las estadísticas de la ciudad, y no es que Dios este en contra del sexo sino que se opone al desorden y nos ha protegido por medio del matrimonio, por esto debemos respetar el matrimonio y el cuerpo pues “vale más ratón vivo que león muerto”.
Helena dijo: “Esta es mi vida, tengo derecho hacer y disfrutar pues solo se vive una vez” al tiempo se vio embarazada y decidió abortar, que irónico es que bajo la bandera de “solo se vive una vez” al tiempo de muerte a quien ni siquiera tuvo la oportunidad de vivir. Helena pese a lo que digan vive en una depresión constante su matriz quedo destrozada por el aborto y se convirtió en una mujer estéril.
Laura después de visitar al doctor estaba como loca, deseaba quitarse la vida, totalmente sin consuelo. Las palabras del doctor fueron contundentes “usted tiene Sida y se va a morir”, y así se convirtió en parte de las estadísticas, su marido la contagió, él pecó engañándola y ella debe cargar con las consecuencias.
Estas son historias donde se ven afectadas las vidas de terceras personas, es una lástima que las sociedades de hoy tomen la postura: “es mi vida y la quiero vivir” sin pensar que “esta vida” tiene consecuencias y estas pueden lastimar ó para traer beneficio para ti ó para terceros.
Alguna vez escuche la definición de promiscuidad como: “El desprecio a la virtud del matrimonio” y es de reconocerse que en la actualidad el matrimonio no es una esclavitud como dicen en burla, sino por el contrario es “un escudo” contra todo tipo de desgracias de orden sexual cuando se vive dignamente. Para que conozcamos algunos datos certeros, Sonora fue llamado en 2005 a contener la epidemia del VIH-Sida por autoridades del Gobierno Federal, luego del incremento del 40 % en el número de casos reportados del 2000 al 2005, hoy podemos decir que la enfermedad está controlada pero aun así ¿Quién desea ser parte de una estadística que está bajo control?. Un dato interesante sobre la sexualidad en adolescentes es que de acuerdo con estimaciones del Gobierno Municipal, durante el 2008 más de 2 mil 800 mujeres entre los 12 y 19 años en Hermosillo dieron a luz. De ellas, 9 de cada 10 tuvieron que criar a sus hijos sin el apoyo de su pareja, esto denota una gran irresponsabilidad en ambas partes y siembra en la sociedad futura una disfuncionalidad afectiva. Veía por EWTN (Eternal Word Televisión Network) un programa sobre la defensa de la vida, aquel programa contabilizaba en pantalla el numero los abortos promedio en el mundo: “250, 620, 914, 1020”, nunca supe el número final pero me impresiono el incremento en tan poco tiempo y pensaba en todas las secuelas que deja un aborto en la vida de una mujer, depresión, suicidio incluso esterilidad permanente.
La sociedad esta tan trastornada que defender la castidad y la virginidad parece ya un sin sentido pero hay que ver las estadísticas de la ciudad, y no es que Dios este en contra del sexo sino que se opone al desorden y nos ha protegido por medio del matrimonio, por esto debemos respetar el matrimonio y el cuerpo pues “vale más ratón vivo que león muerto”.