Si reflexionamos en la genealogía de nuestras familias no dudo que encontraremos todo tipo de historias y personajes, inocentes, culpables, vidas ejemplares y detestables. El lazo familiar no se rompe, esa es nuestra familia aunque ignoremos la historia pasada y desconozcamos lo que le depare el destino a la futura descendencia.
David el hijo menor de Jesé es uno de las figuras claves del Antiguo Testamento. De pequeño venció al gran guerrero de los filisteos Goliat el terror de Israel. Fue ungido por el profeta Samuel para convertirse en rey, fue perseguido por el rey de Israel Saul. El rey David recibio de Dios una promesa porque traslada el Arca de la Alianza de una tienda a un templo, por esto, el Creador promete a David afianzar su descendencia y consolidar su trono. Sin embargo el destino de la familia de David seria tormentoso pues tuvo muchas concubinas e hijos. Concibió con Betsabé la esposa de Uriaz un hijo, y fue autor intelectual en la muerte de Uriaz. Los hijos de David estuvieron en conflicto, uno de ellos abusó de su hermanastra y Absalón asesino a su medio hermano para vengar la infamia. Absalón fue recluido en un poblado lejano por mandato de David, pero al tiempo Absalón se ganó la confianza de todo Israel y persiguió a su padre David para matarlo con tal de convertirse en rey de Israel. En la persecución Absalón murió por accidente y David se lamentó por esto. Pareciera que la promesa de Dios es una contradicción, pues a simple vista y tras la muerte de Absalón la descendencia de David no esta afianzada y la sucesión en el Reynado parece un tema no resuelto. La historia de la familia del rey David no fue del todo ejemplar.
En el primer capitulo del evangelio de san Mateo encontramos la genealogía de Jesucristo, “todas las generaciones desde Abraham hasta David son catorce; desde David hasta la deportación a Babilonia, catorce; y desde la deportación a Babilonia hasta Cristo, catorce” (san Mateo 1:17). En esta genealogía aparece el rey David, del cual he relatado un fragmento de su familia no muy santa. Pero, ¿Por qué Jesús decide en su santidad estar ligado a una familia como la de David?, Jesús es descendiente de David para cumplir con la profecía mesiánica, pero también Jesús se une a una descendencia que no es perfecta, que tiene inocentes y culpables. Espero que con esto podamos entender la relación que Jesús tiene con el genero humano, la Iglesia y los hebreos. Por mas injusticias que un familiar ó un antepasado nuestro pueda cometer aun así somos familia, este lazo no puede romperse con nada. Jesús es parte del genero humano sin dejar de ser Dios, es parte de la Iglesia porque es el centro de esta y literalmente es descendiente del rey David del pueblo de Israel. Jesús es familia, no es un desconocido aunque lo desconozcamos, no se avergüenza de nosotros, y convoca al mundo a ser parte de su familia sin importar quien sea.
Si nos adentramos en la historia de la Iglesia encontraremos también culpables e inocentes, una gran familia con vidas ejemplares y vidas despreciables, esto no debe perturbarnos ó hacernos apostatar de la Iglesia y de la fe, pues Jesús aun en su santidad decidió ser descendiente del rey David, y aun tras la negación de san Pedro ha decidido estar unido como un familiar. Dios ha decidido que lo llamemos Padre, teniendo con nosotros la Iglesia un lazo familiar que esta por encima de lo que nosotros hagamos. David se dolió por su hijo Absalón, y aunque los hebreos veían en Absalón al enemigo del rey, David jamas lo contó como su enemigo sino como su hijo.
Dios nos espera con un perdón mas grande, porque Dios es familia.
