domingo, 22 de marzo de 2020

Noticias falsas


Los medios de comunicación tradicionales son importantes porque expresan noticias y comunicados, informan y distribuyen noticias influyendo positiva o negativamente en la población, trasmitiendo ideas que modifican el sentido de ética, creando conciencia o despojándonos de ella. El desarrollo de la tecnología ha provisto a las sociedades modernas de medios de comunicación alternativos. Son los grupos de redes sociales y sitios en internet donde personas, gobiernos y asociaciones, comparten opiniones, anécdotas, mitos, prejuicios, odios y cualquier situación que pueda ser expresada en videos, gráficas y textos. Solo en el capitalismo abierto puede entenderse esta tendencia. La distribución de equipos tecnológicos funcionan como receptores y emisores para las ideas; computadoras, tabletas, teléfonos inteligentes, todo funciona si se está conectado a internet, desde equipos costosos y accesibles para que la tecnología de la comunicación absorba al mayor número de usuarios.
            Es esta democracia de ideas y consumo lo que construye un pluralismo social, el cual, nutre de información los medios alternativos; opiniones exactas, informadas, expresadas por quienes poseen el prestigio convergen en una plataforma al lado de las opiniones anónimas, voces que afirman y sostienen posturas sin justificación ni evidencia de hechos. Estos foros virtuales tienen la capacidad de minimizar la opinión de expertos y maximizar la voz de quien no sabe. La opinión de “anónimo” puede llegar a tener mayor credibilidad y difusión en redes sociales que un comunicado de la Secretaria de Salud en asuntos de contagios e infecciones. Esto sucede porque los receptores asimilan la información desde un paradigma personal atribuyendo mayor valor a las opiniones que contribuyen a fortalecer tal paradigma; a la opinión de “anónimo” se le asigna un valor mayor porque reafirma lo que algunos creían sobre tal situación o expresa la idea de un modo atrayente; genera morbo y polémica sin fundamento. La opinión y expresión de instituciones resulta aburrida, su lenguaje no es comprendido por la masa, y, desde el paradigma de la corrupción institucional tal opinión no tiene prestigio para ser creída.
            Irónicamente la tecnología y las redes sociales –que debiesen contribuir con la comunicación social- también provocan absolutismos sociales por los paradigmas de los receptores. Aquellos individuos afines a cierta tendencia ideológica, política y religiosa, irán construyendo para sí mismos una red de información que apetezca y satisfaga su visión; los de tendencia de derecha con fuentes que los fortalezcan y reafirmen esa postura debilitando el pensamiento de izquierda; caso contrario, los de izquierda con información que reafirme sus ideas y desacredite al pensamiento de derecha; lo mismo con la religión y las creencias; los sectarios contra la institución, los de la institución contrarios al sectarismo, los ateos con fuentes contra la fe, los de la fe con fuentes en contra del ateísmo. Toda la red de información de un individuo será construida con opiniones que lo reafirman. Amigos y familiares quedaran fuera de su red si resultan opositores a esa visión de su mundo ideal.  
            Hasta este punto la distribución de la verdad y el conocimiento se vuelve difícil. La verdad y la evidencia para ser asimilada deberá embonar con el paradigma de quien recibe; si esto no es así, el receptor desechara la verdad de un hecho y la sustituirá con la hipótesis que se acomode a su paradigma. Desde los que creen que la tierra es plana porque vieron “un video convincente”, los que no vacunaron a sus hijos porque leyeron que “las vacunas hacen daño” y reavivaron la viruela, hasta los que desestimaron el Covid-19 y sin tomar medidas trajeron la catástrofe a sus comunidades. Todo se resume en la irresponsabilidad individual por no discernir información. El oscurantismo informativo es una realidad. La verdad y el conocimiento siguen siendo inalcanzables para muchos aunque estén disponibles y en sus manos, pero ¿cómo sabrá el hombre que no sabe, si se ha reunido con todos aquellos que le hacen creer lo contrario?.