Esta es la tercera parte de una descripción de
algunas festividades judías y su correlación con la Nueva Alianza justificado
en la constitución dogmática de la Iglesia “Dei Verbum” que señala; “La
economía del Antiguo Testamento estaba ordenada, sobre todo, para preparar,
anunciar proféticamente y significar con diversas figuras la venida de Cristo
redentor universal y la del Reino Mesiánico” (Cap. IV, No. 15). También, se
menciono lo escrito por San Pablo cuando se refiere a los ritos y festividades
judías: “Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días
de fiesta, luna nueva o días de reposo (Sabbat), todo lo cual es sombra de lo
que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo” (Colosenses 2:16,17).
Los judíos, están en el mes de Nisan (marzo –
abril) y según su liturgia en el celebran el “Pesaj” que es la fiesta de los
panes sin levadura, festividad en la cual Jesús instituyo la Eucaristía entre
sus Apóstoles (San Mateo 26:17).
El Rabino Sefardita Rigoberto Manny Viñas, del
Centro de Estudios Judíos Torat Emet, afirma, cada generación de judíos que
celebra el Pesaj debe asumirse como un liberado mas de Egipto, comprendiendo
que “esclavitud personal” significa perder el control de nuestra vida. La
libertad consiste en tomar control de la vida siguiendo la voluntad de Dios.
Los judíos asocian la conversión religiosa con la liberación de Egipto, usando
a Egipto como símbolo de la vida sin Dios.
Según el judaísmo ningún incircunciso puede
participar de los alimentos ofrecidos en el Pesaj, quien desee participar de
esta festividad debe convertirse al judaísmo, siendo una sola ley para todos
los circuncidados. La cena del Pesaj no es para los rabinos solo un rito que
celebra un evento en la historia de Israel, sino que, se debe participar en el
uso consciente de tener una conexión espiritual con el éxodo de Egipto, es una
afirmación a la libertad que Dios otorga a los judíos hoy. Aquí se denota esta
similitud con el mandato de la Iglesia, todos los que deseen participar de la cena Pascual ò la Eucaristía
deben estar bautizados, hacer penitencia comprometiéndose con la obra de
Jesucristo.
El Pesaj es celebrado en primavera. El mensaje
principal de la fiesta es “el renacimiento”, pues, en una economía agrícola la
primavera implica la manifestación de la vida después de un largo periodo donde
la tierra fue estéril. No por nada la Eucaristía es el cuerpo y la sangre de
Cristo resucitado y no la de un difunto.
En el Pesaj se sacrifica un carnero donde las
familias comen, recordando cuando con Moisés se marcaron las puertas de las casas
donde todo el milagro ocurrió a través del sacrificio del cordero. Según lo
explicado por el Rabino, aquellos egipcios tenían un dios llamado “Num”
representado por la cabeza de un carnero, los paganos sacrificaban el mismo día
en que Dios pidió el sacrificio a Moisés, muchos hebreos no creyeron y
prefirieron el sacrificio a “Num” al sacrificio de Moisés y quedaron atrás. Pesaj
marca la pauta que a merito muchísima fe para tributar al Dios de Moisés y no a
“Num”. La marca de la sangre del sacrificio del Pesaj implica pertenecer a los
judíos que creyeron.
La Matza es el alimento principal del Pesaj que
es pan sin levadura prefigura de la Eucaristía. Para el Pesaj los judíos debe
prepararse por 30 días, por 7 días se abstienen de comer pan con levadura, quien
infringe ha caído en muerte espiritual. La levadura representa el pecado, bajo
el antecedente cultural es de entenderse las amonestaciones del Apóstol San
Pablo cuando se refiere a la Eucaristía; “Por tanto, pruébese cada uno a sí
mismo, y coma así del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe
indignamente, sin discernir el cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí”
(1era de Corintios 11:28,29).