Conocí
a una mujer atractiva que siendo muy joven contrajo matrimonio con un hombre
que le doblaba la edad, este representaba todo lo que ella deseaba alcanzar,
sin embargo, a la vuelta de los años sus ideales de juventud lucían como
vanidades. Por su belleza no faltaron pretendientes y motivada inicio una nueva
relación, tuvo un segundo hijo, pero no se dio el tiempo para conocer a su
nueva pareja que termino en su agresor. Hoy se encuentra en una situación más
difícil que en su primer matrimonio.
También
conocí mujer que siendo adolescente se convirtió en madre soltera, después, por
la necesidad de un hombre conoció a alguien, se apresuro casándose y en corto
tiempo esperaba un nuevo bebe. Su belleza atraía a muchos hombres, su marido
por celos se volvió insoportable, agrediéndola físicamente provocando el
divorcio. Ella me pidió consejo porque le es difícil tener una relación
estable, no me atreví a decírselo; eres atractiva, atraes a los hombres, pero
no te toman en serio por tus hijos.
Hará
unos diez años, conocí a una mujer hermosa con la cual pensaba casarme pero
sentía que todo era apresurado, le pedí tiempo y se molesto, las cosas no se
dieron. Creo que ella confiaba en encontrar a otro hombre en su lista de
pretendientes, si lo encontró, vivieron juntos, tuvieron un hijo y se separaron.
Hoy es madre soltera, su situación es más complicada que antes, no faltara quien
la seduzca.
La
belleza es un estimulo para los hombres o un espejismo que puede dar problemas
si las pasiones no se controlan. El libro del Génesis describe; “Estando Abram próximo
a entrar en Egipto, dijo a su mujer Sara: "Mira, sé que eres mujer
hermosa, cuanto te vean los egipcios dirán: "es su mujer", me matarán
y te dejarán viva, di que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por causa
tuya y viva yo gracias a ti." Cuando Abram entró en Egipto, vieron los
egipcios que su mujer era muy hermosa, los oficiales la tomaron consigo y Sara
fue llevada al palacio de Faraón” (Génesis 12). Abram tenía razón, la belleza
de Sara le daría problemas. Existen otros casos en la biblia donde la belleza
de la mujer hace que personajes como David se conviertan en asesinos o
perviertan sus convicciones religiosas como Salomón. El centro focal de esta
reflexión es el modo en que los hombres usan caretas en su deseo por las
mujeres, pero también, la prudencia que toda mujer debe tener ante un sequito
de aduladores que querrán poseerla. Muchas mujeres hermosas son incapaces de
construir una relación solida por las caretas de sus pretendientes, ellos
mienten, adulan, seducen para conseguirlas. En algún momento el hombre se
acostumbra a la belleza, se mostrara tal como es y las desilusiones llegaran,
por esto, es necesario tomarse el tiempo necesario para conocer a la persona
que esta oculta en ese cuerpo. La palabra “persona” viene del latín y significa
“mascara”. Es necesario que el hombre respete a la mujer.
El
amor que se basa solo en lo sexual en el fondo desprecia a las personas, por el
rechazo de construir afinidades y confianza para un proyecto de vida a largo
plazo. Nuestro cuerpo es sagrado, el propósito de nuestra vida también lo es,
la vida no consiste solo en vivir las pasiones del momento, la vida puede
construirse con paciencia, en la certeza que llega con el tiempo, cuando se
conoce a la persona en la confianza y el afecto, cualidades que a largo plazo
traen mayores satisfacciones y nos enriquecen como seres humanos. La mujer debe
ser vista con respeto, como el vientre que fue hecho para dar a luz y no ser
tiniebla.