¿Quién ha visto esas películas
del fin del mundo, el anticristo y el apocalipsis?, pienso que muchos, en ellas
el mundo del cine y la televisión muestra una ficción aderezada de citas bíblicas,
despertando el morbo del espectador aprovechándose de su poco conocimiento en
estos temas. El anticristo descrito por Hollywood es un ser que esta por nacer,
será perverso, acaudalado y dominara el mundo, en cambio, el Apóstol san Juan
menciona que “ya hay muchos anticristos en el mundo”, desgraciadamente, como
sociedad moderna educados bajo los valores de la televisión esperamos un
momento catastrófico y espectacular para entonces buscar la salvación cuando en
realidad la catástrofe ya habita entre nosotros; la perdida de la fe, la burla
a la santidad y la falta de piedad dan como resultado una sociedad egoísta, violenta
e injusta.
Pienso que la sociedad secular
tiene idealizada las Sagradas Escrituras por las costumbres televisivas, como
si fuésemos protagonistas de una película y al leer los textos Sagrados pudiésemos
encontrar las “palabras mágicas” y los “mensajes secretos” que nos transportaran
a un mundo donde todo es color de rosa, olvidándose del dolor de la cruz. Antes
de leer los textos bíblicos debemos considerar que estos pueden ser leídos desde
distintas ópticas, en el sentido histórico, ético ó dogmatico del texto. Dentro
de las Sagradas Escrituras existen distintos periodos, y, aunque los autores
fueron inspirados por el Espíritu, cada uno entiende su realidad histórica de
distinta manera y la expresa de distinta forma bajo su conocimiento de Dios, aunque,
Dios siga siendo el mismo. La Iglesia proclama que en la biblia no existen los
errores, esto no debe ser entendido como que los laicos: “no se equivocan al
leerla”, podemos confiar en la interpretación de los textos si estos concuerdan
con la interpretación de la Iglesia, pues, Jesús dejo una Iglesia que guiara a
la verdad por el Espíritu Santo, y si en algo no llegásemos a concordar, es por
la simple razón que no entendemos aun tal ó cual enseñanza de la Iglesia y
necesitamos tiempo, oración ó información para poder asimilar y comprender
nuestro error.
El Apóstol san Santiago
hace una analogía entre los textos Sagrados y un espejo, el dice: “aquel que
medita en la Palabra y no la pone por obra, es como el hombre que se mira en un
espejo y después olvida cual fue su apariencia…”. Esta comparación del “espejo”
me gusta porque me hace pensar que la biblia puede mostrar un reflejo de lo que
somos: “si buscamos la bondad ó el egoísmo”. Recordemos que los fariseos
utilizando el Antiguo Testamento a su antojo mandaron crucificar a Jesucristo. En
el desierto Jesús fue tentado por un demonio que le citaba los salmos y los
textos sagrados ó hubo fariseos que golpearon y asesinaron a los Apóstoles
usando textos Sagrados, mientras que, también hubo fariseos que usando de
textos Sagrados intercedieron por la libertad de los Apóstoles. Hacer mal uso
de los textos Sagrados es profanación, pues, su uso debe ser Santo y no para
justificar un egoísmo, interés personal ó con fines mercadológicos para
despertar el morbo de la audiencia a fin de lucrar con una película, libro ó
serie.
Es bueno interesarse
por las Sagradas Escrituras para conocer a Dios porque el centro de la biblia
es Cristo. Jesús es el gran mensaje de la biblia; “Dios nos amo por medio de
Él…”.