Los
católicos elevan un pan en cada reunión y dicen que es el cuerpo de su
salvador, su creencia afirma que para poder salvarse es necesario compartir el
pan con los necesitados ejerciendo la caridad, desde ese sentido no es
descabellado elevar el pan como signo de salvación, pues, si no comparten el
pan entre ellos según su fe no se salvan. Ellos creen en la evangelización,
esto es, ir por todo el mundo anunciando las buenas nuevas, por ese lado, no
veo maldad alguna porque tiene sentido según su fe: cuando ellos evangelizan y
emprenden misiones en realidad están buscando compartir el pan que los salva con
otros que están lejos, en resumidas cuentas su fe es un acto de caridad por
compartir lo más grande que tienen que es el alimento.
Ellos
elevan el pan y dicen que en él hay vida, en eso tienen razón porque la vida
depende de los alimentos, cualquiera que viva sin comer morirá. Cualquier
sociedad debería elevar el pan como celebración a la vida. Las tribus
prehispánicas afirmaban que el hombre fue formado del maíz y toda su economía
estaba basada en el maíz, para el indígena sin alimento no había desarrollo
solo restaba morir. Esta percepción antigua tiene sabiduría y los católicos aun
la profesan; “sin el pan no hay vida”.
El
alimento debe ser un derecho y una obligación social porque comer es la
oportunidad para seguir viviendo, la humanidad encontrara salvación si comparte
el pan, que es el alimento. Estas alabanzas que hacen los católicos más bien es
un reconocimiento ó reconciliación con todo, es una síntesis de toda la
creación, pues, para producir el pan que es el alimento, la tierra produce los
frutos, el cielo se ocupa de las lluvias y el hombre de maquilarlo, así que,
“tierra, cielo y hombre” se dan a la tarea de producir el pan. Es imposible
producir el pan si no participan los tres en conjunto, en esto existe un
mensaje curioso; el pan no surge del egoísmo, sino que es necesario la cooperación
del cielo, la tierra y el hombre. El pan que nos da vida por lo tanto no ha
surgido del egoísmo. No podemos exentar a la tierra de su función, como tampoco
lo podemos hacer con las lluvias ni podríamos vivir solo de agua, el hombre
tampoco pude estar exentó porque un pan que no alimenta a nadie no tiene
sentido ni razón de ser.
El
hombre no puede manipular las lluvias, no ha podido predecir el inicio ó el
termino de las sequías ó las inundaciones, en esto, la vida humana depende del
cielo. El hombre y la tierra agradecen la lluvia, pero, el hombre debe ser
paciente con ambos, pues, la tierra también ocupa descansó para poder producir.
Elevar
el pan es dejar atrás los actos de soberbia humana contra la creación, un pan producido
es la oportunidad para seguir viviendo. Elevar el pan significa también un acto
de agradecimiento, la humanidad entra en comunión con la creación al
reconocerle su labor y con los hombres al compartirlo. El pan nos salva porque
es vida y cuando lo compartimos permitimos que otros por el pan vivan.